domingo, 30 de septiembre de 2018

SOBRE LA NECESIDAD DE DAR UN VUELCO TOTAL A LA SEGURIDAD CIUDADANA Y ORDEN PÚBLICO EN EL ECUADOR

POR: Ab. William Falconí
Septiembre de 2018
En la actualidad en el país, ante la creación en la legislación (Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público) de un cuerpo civil armado al servicio del cuidado y protección de las más altas autoridades del Estado,  se abre un debate sobre el modelo de seguridad ciudadana y orden público aplicable para combatir los altos índices de delincuencia inclusive organizada que se vienen dando durante los últimos años. Al respecto cabe enunciar que durante los últimos 10 años del gobierno fascista de Alianza País el aparataje de seguridad fue utilizado (mucho más que en gobiernos anteriores) como instrumento político del gobierno para reprimir a los opositores , descuidando por completo su verdadera misión constitucional como es el combate a la delincuencia común, organizada y el narcotráfico.
Pero además, el fascismo realizó una reestructuración total de la Policía Nacional utilizando inclusive todo el aparataje propagandístico y legislativo al servicio del mismo, recordemos el show protagonizado por el entonces presidente Rafael Correa el 30 de septiembre del 2010 en el cuartel policial del Regimiento Quito , mismo que fue aprovechado para reestructurar a profundidad la policía y las fuerzas armadas, dándoles un enfoque de protección de la estabilidad y permanencia del proyecto político en el gobierno, represión a los opositores, y como tarea secundaria el combate a la criminalidad.
La labor propagandística del fascismo fue mucho más allá, se enfocó en la legitimación ante la sociedad de esta Policía (convertida en una verdadera fuerza represiva), pintándola como un ente al servicio de la seguridad de la ciudadanía, mejorando los beneficios laborales de los servidores policiales y generando en la juventud un anhelo de incorporarse a sus filas, hecho que se ve reflejado en la actualidad en el gran porcentaje de postulantes que participan en los diferentes concursos de selección de aspirantes a las escuelas de formación de la Policía Nacional; jóvenes que aún teniendo en algunos casos notas sobresalientes en los exámenes de admisión al sistema universitario, ven en la carrera policial una gran perspectiva en cuanto a su futuro económico y laboral , bajo la premisa el mayor beneficio con el menor esfuerzo posible.
De hecho, la labor propagandística del fascismo logró su objetivo, ya que los sueños de gran parte de la juventud ecuatoriana cambiaron de una brillante carrera profesional en el ámbito del comercio, la producción o la ciencia; por el sueño de formar parte del Estado como servidor policial por los beneficios económicos y en materia de seguridad social que esto representa; más aún con el ato índice de desempleo existente inclusive para profesionales de todas las ramas con títulos de tercer y cuarto nivel .
Sin duda uno de los más importantes avances del fascismo en materia legislativa fue la aprobación del Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público que entró en vigor el 21 de julio de 2017 , en el cual de manera inconstitucional se incorpora la existencia de un organismo civil armado de protección a los servidores públicos de alta jerarquía, es decir una especie de fuerza paramilitar al estilo de los creados por Chávez en Venezuela o por Ortega en Nicaragua .
La visión netamente represiva y de protección del proyecto político fascista del enunciado cuerpo legal, podemos evidenciarlo en otras inconstitucionalidades contenidas en el mismo, tal como la contenida en el artículo 32 y 33,  en los cuales de manera inconstitucional se deja la puerta abierta para que la Policía Nacional establezca a su antojo los requisitos para el ingreso a las filas de la institución;  lo cual derivó en la incorporación por medio de una acta de la comisión académica de la Policía Nacional del requisito de una estatura mínima para los postulantes al ingreso a la institución policial, misma que fue definida en el mínimo de 168 cm para hombres y 157 cm para mujeres.
 Si bien este requisito a simple vista no se enuncia como una violación a los derechos constitucionales, analizando el contexto de la sociedad en la que nos encontramos donde la gran mayoría de la población tenemos ascendencia indígena en cierto grado, y por lo tanto el promedio de estatura de nuestra sociedad es muy bajo, sobre todo en la región sierra; podemos denotar el contexto totalmente fascista y discriminatorio de la regla, evidenciando una clara regresión en derechos. Cave enunciar,  que los segmentos más bajos de la población ecuatoriana están arraigados en las zonas más pobres de la serranía ecuatoriana, por lo tanto el referido requisito tiene un carácter eminentemente segregacionista.
Pero además la regla denota el carácter y visión netamente represivo del cuerpo legal, ya que que siempre tuvo entre sus planes la transformación y fortalecimiento de la Policía como un ente represivo cuya misión fundamental es la represión de la protesta social.
Haciendo un análisis lógico del requisito de la estatura en las filas policiales, evidenciamos que el mismo no aporta en mucho al combate a la criminalidad puesto que esta lucha casi nunca se da por medio de enfrentamientos cuerpo a cuerpo, por el contrario, en actos de represión a las protestas de la sociedad civil dicho requisito se acopla perfectamente. El fundamento de los informes del Ministerio del Interior que respaldan el requisito es principalmente el supuesto incremento en los índices de cometimiento del delito de ataque y resistencia contra los miembros de la Policía Nacional; sin embargo, lo que no dicen los señores del Ministerio es que la mayoría de estos ataques no se han dado por parte de delincuentes, sino por parte de manifestantes en las diferentes movilizaciones que fueron brutalmente reprimidas por el gobierno de Rafael Correa .
 Además, vemos un oscuro plan del Ministerio del Interior, pues al poner este requisito para ingresar a la Policía, y no para el ingreso a cuerpo civil armado creado por el COESCOP, muchos de los jóvenes interesados en pertenecer a las filas de la Policía aceptarían, con gusto, como premio consuelo, formar parte de los referidos organismos paramilitares que serán subvencionados por el Estado, y dentro de los cuales como “servidores públicos” tendrían beneficios similares a los de los policías.
En este contexto es imprescindible que los ecuatorianos que tenemos un punto de vista democrático comprendamos la esencia netamente fascista de las actuales políticas públicas de seguridad ciudadana y orden público, así como del COESCOP, norma legal que debe ser combatida en todas las vías por los partidos, movimientos, colectivos y ciudadanos que aportamos a la lucha antifascista en las elecciones presidenciales 2017  en oposición al gobierno de Correa.
El movimiento antifascista del Ecuador, en este aspecto tiene las siguientes tareas pendientes:
1. Luchar por la declaratoria de inconstitucionalidad por parte de la Corte Constitucional o reforma por parte de la Asamblea Nacional de las normas del Código Orgánico de Entidades de Seguridad Ciudadana y Orden Público COESCOP que crean y regentan la guardia civil paramilitar armada al servicio de las más altas autoridades del Estado, así como de aquellas que tienen un carácter discriminatorio y segregacionista.
2. Luchar en todos los niveles (aulas universitarias, medios de comunicación, redes sociales, gremios, sindicatos, organizaciones sociales, etc.) por la consecución de un proceso de transformación de la Policía Nacional en un ente cuyo principal objetivo sea conforme lo dispone el artículo 263 de la Constitución de la República resguardar la seguridad ciudadana, y no la represión a la protesta social.
Finalmente, podemos ver que las sociedades más seguras y con un menor índice de criminalidad no son las que tienen más policías, ni los más grandes y corpulentos o mejor armados; sino las que han encontrado la senda del desarrollo económico por medio de un adecuado equilibrio del la labor del Estado como ente regulador del rol productivo y creador de la empresa privada, como en el caso de Holanda, en donde se está reduciendo gradualmente el número de policías y cárceles por cuanto la delincuencia a decrecido en cifras impresionantes .