Por: Colectivo Democracia y Libertad
9 de Agosto de 2017
Es importante analizar la ruptura
interna de Alianza País generada por las discrepancias entre Lenin Moreno y
Rafael Correa (por medio de su delegado Jorge Glas), ya que en todo partido y
movimiento político (sea de izquierda o derecha), durante toda la historia han
existido y existirán la lucha de dos líneas, los moderados y los radicales.
Es así como por ejemplo, en el
Partido Comunista de la Unión Soviética PCUS se dio la lucha sangrienta entre Stalin
(radical) y León Trosky (moderado), que culminó en el asesinato del segundo a
manos de agentes de la KGB[1],
otro ejemplo de relevancia histórica es el atentado homicida perpetrado por Claus von Stauffenberg oficial de las Wehrmacht
en contra del dictador fascista Adolfo Hitler, que buscaba dar fin a la II Guerra
y entablar una política moderada en el gobierno Alemán[2].
Al respecto, el mercenario
asesino Ernesto Guevara al referirse a los miembros de su agrupación política
que mostraban ideales más moderados y conciliadores se refería en estos términos:
"...La moderación es otra de las
palabras que les gusta usar a los agentes de la colonia.
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma. El pueblo no es de ninguna manera moderado." Mensaje a las juventudes, 28 de julio de 1960; por lo cual, en las diferentes guerrillas que lideró “el Che” cometió atroces crímenes en contra de las personas con una tendencia más conciliadora y democrática que despuntaban dentro de su propio movimiento.
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma. El pueblo no es de ninguna manera moderado." Mensaje a las juventudes, 28 de julio de 1960; por lo cual, en las diferentes guerrillas que lideró “el Che” cometió atroces crímenes en contra de las personas con una tendencia más conciliadora y democrática que despuntaban dentro de su propio movimiento.
En el caso ecuatoriano, es
evidente que Rafael Correa Delgado es uno de los líderes fascistas más
radicales del Movimiento Alianza País, a tal punto que durante el desarrollo
del proceso de la denominada “Revolución Ciudadana” que inició el año 2006,
varios actores políticos y figuras moderadas del partido de gobierno fueron desplazados
sistemáticamente, tal es el caso de Alberto Acosta[3], María
Paula Romo[4], Gustavo
Larrea[5],
etc. Además, Correa tuvo que aceptar que
el candidato del partido de gobierno fuera Lenin Moreno (moderado) única y
exclusivamente por cálculos electorales, ya que su hombre de confianza Jorge
Glas (radical) no tenía la más mínima posibilidad de triunfar en las elecciones
presidenciales 2017, ni si quiera con fraude.
La ilegitimidad con la cual llegó
Lenin Moreno al poder por las serias acusaciones de fraude electoral[6],
así como por el apretado resultado, empujó al equipo de asesores políticos de
Moreno a buscar legitimidad y gobernabilidad por medio de un “Diálogo Nacional”,
al cual se integraron inclusive declarados enemigos de Correa como Jaime Nebot,
Abdalá Bucaram, Paco Moncayo, entre otros; y como era lógico, se propició la
integración a altos cargos del Estado de miembros de partidos de “oposición” por
ejemplo la incorporación de personas allegadas a los Bucaram a la Corporación
Nacional de Electricidad CNEL, esto
ocasionó enérgicos reclamos del ex presidente Correa a Lenin Moreno. Sin
embargo, lo que más molestó a Correa no fue la integración de gente allegada a
los Bucaram al gobierno de Moreno, ya que en el gobierno de Correa muchos ex
miembros del PRE fueron parte de su gabinete y de altos cargos, tales como
Vinicio Alvarado, Nicolas Isa Obando, Elsa Bucaram, etc[7]; lo
que molestó a Correa en realidad fue el discurso y actitud conciliatoria
adoptada por el nuevo gobierno.
Como golpe de gracia a la débil
relación entre Correa y Moreno llega la decisión de retirar sus funciones a
Jorge Glas como medida para evitar que las abundantes pruebas de actos de
corrupción que apuntan contra el vicepresidente enloden la imagen del gobierno
de Moreno. Esto principalmente por cuanto la justicia brasileña ha decidido
entregar a la prensa internacional un abundante arsenal de pruebas contra Glas,
tales como las conversaciones de los delatores de ODEBRECHT con altos
funcionarios del gobierno de Correa, e incluso videos y audios de
conversaciones del mismo Glas con personeros de la empresa[8] [9] [10].
Ante estas discrepancias y disputas, los miembros de Alianza País han iniciado
una propuesta de diálogo entre Glas y Moreno, dialogo que no tiene ningún
futuro para la imagen del gobierno, ya que una reconciliación implicaría una
caída en picada de la popularidad y credibilidad de Moreno.
En este escenario, el presidente Moreno tiene en sus
manos la oportunidad histórica de decidir entre dos caminos totalmente
diferentes, LA RUPTURA DEFINITIVA CON CORREA Y GLAS PARA EL RETORNO PAULATINO
DE ECUADOR HACIA LA DEMOCRACIA; o, LA RECONCILIACIÓN CON CORREA Y GLAS Y LA
PROFUNDIZACIÓN DE LA DICTADURA FASCISTA EN EL ECUADOR.
El pueblo ecuatoriano debe tener muy en cuenta que la movilización y
protesta en contra de Glas y Correa, (no el apoyo a Moreno) va a incidir
decisivamente en la caída o no del ala radical del fascismo de AP y su salida
del gobierno.
¡TODOS A LAS CALLES A EXIGIR CÁRCEL
PARA CORREA Y GLAS!
¡MUERTE A LA DISCTADURA FASCISTA
DEL CORREISMO!