martes, 11 de abril de 2017

¿FRAUDE EN LAS ELECCIONES 2017 ECUADOR?



En la coyuntura política actual en Ecuador, es de suma importancia desenmascarar el carácter fraudulento de los procesos electorales dirigidos por el gobierno de Alianza País, para el efecto, es importante comprender que los fraudes electorales no solo se realizan al momento mismo del conteo de votos y proclamación de resultados, sino, desde el momento mismo en el cual se aprueban leyes y normativas fraudulentas y en base a ellas se elaboran los padrones electorales, se publican encuestas fraudulentas y en general, a lo largo de todo el proceso, es así que realizaremos un breve análisis de los puntos más importantes del fraude electoral 2017:
1.   APROBACIÓN DE NORMAS LEGALES Y ADMINISTRATIVAS QUE FAVORECEN LA CONSUMACIÓN DE UN FRAUDE
Cabe enunciar que los procesos electorales fraudulentos a cargo de AP empiezan en Ecuador mediante la compra de conciencias en la Asamblea Nacional con la cual se aprobó la reforma al Código de la Democracia en enero de 2012[1], conciencias como la del entonces Asambleista por el PRIAN Wladimir Vargas (hijo de Frank Vargas) que luego fue premiado por el gobierno designándolo como Embajador de Ecuador en Brasil; reformas en las cuales de modificó el mecanismo de asignación de escaños para Asambleístas, entrando en vigencia el denominado “método de Hont”[2], que permite a las agrupaciones políticas con el mayor porcentaje de votación beneficiarse con la asignación de un número de escaños mayor al que le correspondería en relación al porcentaje de su votación, es así que en las elecciones legislativas 2013 Alianza País con el 54% de votos válidos obtuvo más de cien escaños es decir alrededor del 72% de los asambleístas, lo cual le permitió al partido de gobierno aprobar y reformar leyes a su antojo, e inclusive modificar la Constitución de la República incorporando entre dichas reformas la reelección indefinida de las autoridades de elección popular. En el caso de las elecciones legislativas 2017, Alianza País obtuvo un total de 73 curules[3] con una votación equivalente a tan solo  el 39% de los votos válidos, es decir se apoderaron por medio de este fraudulento método del 52% de la representación en la Asamblea Nacional.
De igual manera, la preparación de un fraude electoral se determina con la elaboración de padrones electorales inflados, no depurados, que permiten el sufragio de difuntos o personas residentes en el extranjero no empadronadas en su lugar de residencia, ya que según el INEC el número habilitado de votantes es de 11´118.306 personas, pero el Consejo Nacional Electoral, en forma escandalosa indicó que los autorizados para sufragar son 12´735.792 de votantes. Esto es 1´617.486 electores adicionales o fantasmas, diferencia que equivale al 14,55% del total de mayores de 16 años. Un candidato presidencial al que se le sume este 14,55% injustificado podría pasar de 26% al 40,55%. Con esta diferencia de 1´617.486 votantes fantasmas, que equivalen al 14,55% del total nacional, según la denuncia documentada, y nunca rebatida, aparecen 283.715 votantes adicionales o fantasmas en Guayas; 250.783 en Pichincha; 181.714 más en Manabí; 103.188 en Azuay; 83.937 en Santo Domingo; 73.045 en Los Ríos; 63.779 en Cañar; 60.929 en Cotopaxi; 63.243 en El Oro; 63.749 en Imbabura; 62.402 en Loja, y así sucesivamente[4].
De igual manera, el fue una clara muestra de irregularidades en el proceso electoral el procedimiento adoptado por el CNE en el cual se puso el material electora (actas de escrutinio) a cargo de la empresa contratada para el escaneo de actas, hecho por el cual el ex Comandante del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas General Luis Castro, denunció que los militares perdieron la cadena de custodia de las urnas y actas ya que estas permanecieron un  tiempo a cargo de la empresa encargada del escaneo de las actas.

Cabe enunciar, que como antesala de los procesos electorales fraudulentos, se aseguró la designación de miembros  del Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Contencioso Electoral, que en su totalidad son cercanos a Alianza País, e inclusive, el presidente del CNE Pablo Pozo es compadre del presidente Correa y el Presidente del TCE Carlos Vaca Mancheno es hermano del ex asesor de Correa.
 
2.    PUBLICACIÓN DE ENCUESTAS FRAUDULENTAS ENCAMINADAS A LA LEGITIMACIÓN DEL FRAUDE

El fraude electoral también se manifiesta en el manejo de encuestas fraudulentas tendientes a confundir a la opinión pública, es así como en la primera vuelta electoral, el gobierno de Alianza País anunciaba que varias encuestadoras cercanas al régimen, entre ellas Perfiles de Opinión, daban como ganador en una sola vuelta al binomio oficialista Moreno – Glass[5], de igual manera, la enunciada encuestadora gobiernista hablaba de una supuesta ventaja de más de 15 puntos porcentuales del binomio Moreno Glass sobre Lasso-Páez en segunda vuelta[6], hechos que en los resultados oficiales quedaron evidenciados como una gran mentira al servicio de la candidatura de gobierno. Cabe enunciar que la Directora de la encuestadora Perfiles de Opinión es Paulina Recalde, militante activa de Alianza País.
3.   USO DE MEDIOS DE COMUNICACIÓN, VEHÍCULOS, RECURSOS Y FUNCIONARIOS PÚBLICOS AL SERVICIO DE LA CAMPAÑA ELECTORAL DEL PARTIDO DE GOBIERNO
Otra de las formas de manifestación del fraude electoral es el uso de medios de comunicación públicos e incautados para promocionar la candidatura oficialista y desprestigiar a los candidatos opositores, hecho que fue evidente en la contienda electoral 2017 con el uso de Gama TV, TC Televisión, Ecuador Tv, radio Pública, radio de la Asamblea Nacional, periódico  El Telégrafo, etc, etc, etc. Como medios de promoción de la candidatura de Lenin Moreno y sus candidatos a Asambleístas, así como de desprestigio, principalmente a la figura del binomio Guillermo Lasso-Andrés Páez. Pero, además, se evidenció el uso de vehículos del Estado, enlaces ciudadanos, y funcionarios públicos como un gigantesco aparato de campaña utilizado a favor del binomio oficialista y sus candidatos a asambleístas y parlamentarios andinos, tanto en la primera, cuanto en la segunda vuelta electoral.[7]  

4.   MANIPULACIÓN DE LAS ACTAS Y EL SISTEMA INFORMÁTICO ELECTORAL
El fraude electoral, se concreta al momento al momento mismo del sufragio y el conteo de los votos, por medio de la manipulación de las actas de escrutinio y el sistema informático utilizado para el cómputo de los resultados, la publicación de exit poll favorable al candidato de gobierno. Es así como en el sistema informático del CNE existen serias inconsistencias numéricas en los resultados de la segunda vuelta electoral, ya que si sumamos los 5´060.424 de votos que habría obtenido el candidato Lenin Moreno, más los 4´833.828 votos de Guillermo Lasso, más los 672.234 votos nulos, más los 69.898 votos blancos, más los 2´188.932 personas que no sufragaron, nos da un total de 12´825.316 votantes, cuando en el padrón electoral  tan solo existen 12.816.698 electores, es decir, en el sistema informático del Consejo Nacional Electoral, aparecen 8.618 electores fantasmas. De igual manera, es algo curioso que el ausentismo en la primera vuelta electoral haya sido de 2´356.424 personas, y en la segunda vuelta, sea de 2´188.932 personas, osea, según los resultados del CNE 167.492 personas que no votaron en la primera vuelta electoral, si acudieron a sufragar en la segunda vuelta. Por otro lado, del análisis matemático de los resultados oficiales del CNE encontramos que supuestamente, en la primera vuelta electoral hay 736.743 votos nulos y en segunda vuelta se reducen los nulos a la cifra de 672.234 votos, es decir, 64.509 votos nulos menos que en la primera vuelta, lo cual en un análisis político de dicha tendencia resulta insólito ya que en primera vuelta, al tener más opciones de candidaturas, debería haber menos votos nulos que en segunda vuelta.[8]  


No hay comentarios:

Publicar un comentario