Por: Colectivo Democracia y
Libertad
Febrero del 2018
La contundente victoria del
Si en las 7 preguntas de la Consulta Popular 2018, en los comicios realizados
el domingo 4 de febrero de 2018, se constituye en la primera y más grande
victoria del Movimiento Antifascista del Ecuador (entendiendo como tal al gran
conjunto de partidos y movimientos políticos que hicieron oposición al gobierno
de Rafael Correa durante la década perdida); por ello es importante analizar el
nuevo panorama político que nos plantea tan importante evento.
Uno de los logros más
importantes de la victoria electoral lograda por el antifascismo en el Ecuador
en la Consulta Popular 2018 es haber imposibilitado constitucionalmente la
participación del líder radical del fascismo Rafael Correa Delgado, ya que si
bien su popularidad se encuentra por los suelos, es un contrincante político
inescrupuloso que protagonizó sin lugar a dudas el gobierno más corrupto de la
historia republicana[1] y ha demostrado ser capaz
de protagonizar los más descarados fraudes electorales en el país[2].
Sin embargo, hay que tomar
en cuenta que la única manera que tiene Rafael Correa y sus lacayos de disfrutar
y lavar del dinero robado al pueblo ecuatoriano durante sus 10 años de gobierno
es volviendo a ser presidente, ya que, en Bélgica, o cualquier otro lugar del
mundo se le complicaría terriblemente la tarea de blanquear este dinero mal
habido y que superaría fácilmente los 20 mil millones de dólares que
presuntamente se encuentran escondidos en Dubay, Qatar, Bielorrusia y otros paraísos
fiscales[3].
Por ello, el Movimiento
Antifascista del Ecuador, debe tomar muy en cuenta, que si bien el pueblo le ha
dado la espalda al ex dictador, éste, en futuras elecciones tiene los recursos
y la sagacidad para comprar la conciencia de todos los miembros de un Consejo
Nacional Electoral, Corte Constitucional, Tribunal Contencioso Electoral,
Asamblea Nacional o inclusive de miembros inescrupulosos de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (organismo al que tanto criticó y
descalificó) como ya se está evidenciando con la solicitud de medidas
cautelares planteada por este organismo en contra de la pregunta 3 del referéndum
referente a la destitución de los miembros del Concejo de Participación
Ciudadana y Control Social[4].
Hay que tomar en cuenta que el plan de Rafael Correa es impedir que
se ejecute el mandato popular de la pregunta 3 del referéndum para que se
mantengan en funciones principalmente el Fiscal General Carlos Baca Mancheno y
los miembros de la Corte Constitucional (todos personas muy cercanas a él) a
fin de tapar su participación en los actos de corrupción de su gobierno y
demandar la no retroactividad del mandato popular de la pregunta 2 referente a
la reelección indefinida, lo cual le habilitaría para participar en las elecciones
presidenciales 2021, y aún sin un solo voto a su favor comprar a los vocales
del CNE a fin de que lo proclamen ganador con otro fraude electoral por medio
de la manipulación del sistema informático.
Por ello, es importante la movilización permanente
a fin de presionar al gobierno, Asamblea Nacional, Contraloría General del
Estado y Fiscalía General del Estado para concretar la destitución de los actuales
miembros del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, todas las
autoridades de control correístas, miembros de la Corte Constitucional; y para
presionar a la justicia que vincule a las investigaciones a Rafael Correa y su
círculo más cercano de colaboradores y dicte sentencias condenatorias en contra
de los mismos. Es el único modo de evitar la recuperación y
restablecimiento del fascismo.
Es
también importante la vinculación con los estratos más bajos de la sociedad de
todos los movimientos y organizaciones políticas que conforman el Movimiento
Antifascista del Ecuador, a fin de explicarles como el gobierno de Rafael
Correa (a pesar de los bonos y dadivas que les dio) es el culpable de que se
mantengan en la extrema pobreza pues los miles de millones de dólares de la
década robada hubiesen servido para su educación y desarrollo económico;
plantearles salidas al problema de su extrema pobreza y organizarlos en torno a
la estructura de nuestros movimientos y partidos, principalmente en la costa
ecuatoriana.
Además, el movimiento
antifascista tiene que tomar en cuenta que Lenin Moreno es tan solo un aliado
coyuntural, que no puede ser considerado como el líder del antifascimo porque
proviene del fascismo, porque ayudó al fascismo a ejecutar el fraude electoral
más descarado y perverso de la historia del Ecuador; que solo puede recibir el
apoyo condicional del Movimiento bajo los siguientes parámetros y
condicionamientos:
-
Lucha por el cumplimiento cabal de los mandatos
de las 7 preguntas de la Consulta Popular 2018.
-
Expulsión del gabinete de todos los ministros
vinculados a Alianza País o que hayan sido funcionarios del correísmo.
-
Retiro de la seguridad presidencial al ex
presidente Rafael Correa.
-
Política exterior de crítica y condena
frontal al gobierno fascista de Nicolás Maduro.
-
Liberalización de la economía y reducción del
tamaño del Estado.
-
Derogatoria de la Ley de Comunicación.
-
Libre ingreso de los estudiantes a las universidades
públicas
-
Implementación de escuelas accesibles para
los niños en el campo.
-
Reducción del gasto público en propaganda
gubernamental.
-
Venta de los medios de comunicación
incautados.
-
Eliminación del pensum de estudios de materias
tendientes al adoctrinamiento ideológico castro-chavista-correista en las escuelas,
colegios y universidades.
-
Eliminación del uso del aparato estatal en actividades
proselitistas gubernamentales de Alianza País o sus aliados tales como
vigilias, concentraciones, etc. Esto tomado en cuenta que todo partido o
movimiento tiene derecho a hacer proselitismo político pero sin la utilización
del aparato estatal a su favor.
-
Indulto a todos los perseguidos políticos del
correísmo.
-
Medidas encaminadas a garantizar la libertad
de opinión, prensa, organización y movilización.
¡POR UN ECUADOR LIBRE Y
DEMOCRÁTICO!
¡MUERTE AL FASCISMO DEL
SIGLO XXI”