domingo, 27 de enero de 2019

NI LAS DICTADURAS FASCISTAS DEL “SOCIALISMO” DEL SIGLO XXI NI EL LIBERTINAJE ECONÓMICO DEL NEOLIBERALISMO, SOLO LA VERDADERA DEMOCRACIA SACARÁN A LOS PAÍSES LATINOAMERICANOS DEL SUBDESARROLLO


Por: Colectivo Democracia y Libertad
Enero del 2019
En Latinoamérica las crisis económicas y políticas ocasionadas por el neoliberalismo[1] permitieron que varios de los partidos políticos autodenominados de “izquierda” (PT, PSUV, AP, MAS, Partido Justicialista, MORENA, FSLN, etc.) habiendo abandonado el marxismo a partir de la caída del muro de Berlín, abracen la ideología del “Socialismo” del siglo XXI[2], lo cual en la coyuntura política les condujo a grandes victorias electorales en la primera década del siglo XXI.
Muchos intelectuales de “izquierda” fueron seducidos y se entregaron en cuerpo y alma al nuevo ideario, sin pensar por un instante los orígenes e intereses financieros y geopolíticos que impulsaban y financiaban esta nueva corriente política en Latinoamérica.
El pueblo cansado de pasar necesidades a causa de las graves crisis económicas ocasionadas por los gobiernos de la derecha tradicional tales como el “feriado bancario” de Ecuador[3], el “corralito” de Argentina[4] vio una esperanza en los candidatos de “izquierda”, llegando así al poder líderes como Hugo Chávez en Venezuela, Daniel Ortega en Nicaragua, Evo Morales en Bolivia, Lula da Silva en Brasil; Néstor Kirchner en Argentina, José Mujica en Uruguay y Manuel López Obrador en México entre los más radicales en cuanto a sus programas de gobierno.
Sin embargo, con el pasar del tiempo se evidenciaba que el remedio resultó ser más peligroso que la enfermedad; y se debelaban los siniestros hilos de los titiriteros que dirigían la farsa revolucionaria de América Latina bajo el lema de liberase del “imperialismo yankee”; es decir, el timón de la economía latinoamericana pasaba de manos de EEUU a las manos de China y Rusia. Es así, que Hugo Chávez comenzó a estrechar relaciones comerciales con Rusia y China iniciando así una era de flujo constante del petróleo venezolano a las arcas de las corporaciones petroleras de las enunciadas superpotencias[5]. En Ecuador el líder de “izquierda” Rafael Correa hacía lo propio con las petroleras chinas[6] y allanaba el camino para la adjudicación de las reservas mineras metálicas a empresas de esa nacionalidad[7]. En Argentina igual panorama sombrío develaba las verdaderas intenciones del nuevo gobernante de “izquierda” por medio del entreguismo de recursos naturales a multinacionales extranjeras[8].
Pero el entreguismo a corporaciones extranjeras era tan solo la punta del ovillo de desgracias que traían consigo los nuevos gobernantes de “izquierda” para sus pueblos. La necesidad de tener una estabilidad política que les permita ejecutar sus entreguistas negocios con los Chinos-Rusos les enfocaba en controlar la voluntad de los pueblos mediante las tácticas del maquiavélico proyecto político puesto en marcha por el “Socialismo” del siglo XXI. El mismo libreto, con diferentes matices comenzó a ser ejecutado en cada país:
-          Asambleas constituyentes que le aseguren a los gobernantes el control progresivo de todos los poderes del Estado[9] [10].
-          Construcción de un gran aparato propagandístico al servicio del gobierno por medio de la utilización de abundante propaganda gubernamental, uso del Estado (empleados, bienes y servicios públicos) con fines de proselitismo político [11] [12], creación de medios de comunicación públicos[13], incautación de medios opositores y procesos amañados de adjudicación de frecuencias, persecución judicial a líderes opositores, periodistas independientes y organizaciones sociales[14] [15].
-          División y corporativización de los gremios y sindicatos por medio de la creación de otros paralelos íntimamente vinculados al partido de gobierno[16] [17].
-          Criminalización de la protesta social[18] y persecución política de líderes de las organizaciones sociales[19].
-          Creación de grupos civiles (armados y no armados)[20] [21]con el fin de perseguir opositores y participar activamente en marchas y acciones  de respaldo al gobierno.
-          Incorporación en masa e innecesaria de empleados públicos con el fin de utilizarlos en actividades de proselitismo político a favor del gobierno[22].
-          Bonos y dádivas  para la población más pobre a fin de obtener su respaldo electoral.[23]
-          Utilización de masas populares adoctrinadas y chantajeadas mediante el otorgamiento de dádivas (dinero, bonos, refrigerios, transporte, oferta de cargos públicos a organizadores) para silenciar  las protestas organizadas por los ciudadanos inconformes con el gobierno[24].
-          Utilización de la contratación de la obra pública, sobre todo de infraestructura con el fin de obtener beneficios económicos en favor de los líderes del partido de gobierno[25] [26] [27].
Finalmente, el andamiaje económico de los gobiernos del “socialismo” del siglo XXI se sustenta en un fastuoso gasto público, como hemos visto, su fortaleza política se nutre del incremento desmedido del aparato burocrático del Estado para usar a los funcionarios como personal de campaña política, gasto desmedido y nada planificado en obras de infraestructura con el fin de obtener beneficios económicos por parte de los líderes del partido mediante actos de corrupción en el manejo de la contratación pública, derroche de recursos económicos que a la larga llevan a la quiebra a cualquier país, aún uno tan rico en petróleo como el caso de Venezuela[28].   
En este contexto, los latinoamericanos debemos comprender que ni las dictaduras fascistas del “socialismo” del siglo XXI, ni el libertinaje económico del neoliberalismo sacarán a los países latinoamericanos del subdesarrollo, por lo cual se hace imprescindible emprender un proyecto político propio que nazca de las necesidades particulares de cada uno de nuestros países y enfocado al desarrollo de sus economías básicamente mediante el fomento de la agroindustria, el desarrollo tecnológico aplicado a la producción y el manejo soberano de nuestros recursos naturales; urge encontrar esta vía al desarrollo antes de que las recetas extranjeras terminen convirtiéndonos para siempre en títeres del juego de la geopolítica de las grandes potencias.
¡POR UNA LATINOAMÉRICA LIBRE Y SOBERANA!
¡MUERTE AL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI, AL NEOLIBERALISMO Y A LAS RECETAS EXTRANJERAS!
¡POR EL DESARROLLO SOBERANO DE NUESTRAS ECONOMÍAS!




3 comentarios:

  1. para escribir algo debemos primero estar seguros de usar las palabras correctas extranjeras es lo correcto aprendan primero y despues actuen

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  2. Coincidimos en muchos aspectos con nuestra REINGENIERÍA ECOSOCIAL MULTIVERSAL... http://www.reingenieriaeco.com/#xl_xr_page_index

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  3. Tal como lo quería Simón Bolivar...podría ser....

    No digo exactamente ....pero en verdad urge ...encontrar algo nuevo y diferente ...a lo probado vivido de lo que ya hemos visto y pasado

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